Ojo Humano
Ojo Humano
El ojo humano es enormemente complicado - un perfecto sistema interrelacionado de cerca de 40 sub-sistemas individuales, incluyendo la retina, la pupila, el iris, la córnea, los lentes, y el nervio óptico. Por ejemplo: la retina tiene aproximadamente 137 millones de células especiales que reaccionan a la luz y envían mensajes al cerebro. Cerca de 130 millones de estas células parecen varillas y se ocupan de la visión en blanco y negro. Los otros siete millones tienen forma de cono y nos permiten ver los colores. Las células de la retina reciben impresiones de la luz, las cuales son traducidas en impulsos eléctricos y enviadas al cerebro a través del nervio óptico. Una sección especial del cerebro llamada corteza visual interpreta los impulsos en color, contraste, profundidad, etc., lo cual nos permite ver "fotos" de nuestro mundo. Increíblemente, el ojo, el nervio óptico y la corteza visual son distintos sub-sistemas totalmente separados. Aún así, juntos, capturan, reparten e interpretan ¡hasta 1.5 millones mensajes de pulsaciones por mili-segundo! Requeriría docenas de supercomputadoras Craig programadas perfectamente y operando juntas impecablemente para siquiera acercarse a la ejecución de esta tarea.1
¡Esto me parece tan poderoso! Obviamente, si todos los sub-sistemas separados no estuvieran presentes y funcionando a la perfección en el mismo instante, el ojo no funcionaría y no tendría propósito. Lógicamente, sería imposible para procesos al azar, operando a través de mecanismos graduales de selección natural y mutación genética, crear 40 sub-sistemas separados si estos no ofrecen ninguna ventaja al todo sino hasta la última etapa de desarrollo e interrelación.
¿Cómo aparecieron súbitamente estos lentes, retina, nervio óptico, y todas las otras partes en los vertebrados que juegan un papel en la visión? Porque la selección natural no puede escoger separadamente entre el nervio óptico y la retina. La aparición de los lentes no tiene significado en la ausencia de una retina. El desarrollo simultáneo de todas las estructuras para la visión es inevitable. Ya que las partes que se desarrollan separadamente no pueden ser usadas, ninguna de las dos tendrán significado, y también, tal vez desaparecen con el tiempo. Al mismo tiempo, su desarrollo conjunto requiere la concurrencia de pequeñas probabilidades inimaginables. 2
Lo siguiente representa el corazón de la "complejidad irreducible." Órganos complejos hechos de sub-sistemas separados pero necesarios no pueden ser resultado del azar. O, usando el lenguaje anterior, tales desarrollos podrían sólo resultar de "probabilidades inimaginablemente pequeñas." Para mí, esto significa "imposibilidad estadística."
Ahora que lo pienso, recuerdo que Darwin específicamente discutió la increíble complejidad del ojo en el Origen de las Especies:
Suponer que el ojo, con todas sus artimañas inimitables para ajustar el enfoque para diferentes distancias, para permitir diferentes cantidades de luz, y para la corrección de la aberración esférica y cromática, podría haberse formado por selección natural, parece, confieso abiertamente, absurdo en el más alto grado posible. 3 Entonces, ¿cómo lidió Darwin con las asombrosas realidades del ojo en los años 1850? Tan "absurdamente" improbable como era, él siguió adelante con su teoría y señaló las estructuras más simples del ojo encontradas en criaturas más simples. Razonó que ojos más complejos evolucionaron gradualmente a partir de los más simples.
Sin embargo, esta hipótesis ya no pasa la inspección de revista. Sin mencionar problemas de información micro-biológica y genética, la paleontología muestra ahora que esas "criaturas simples" surgieron en el mundo junto con estructuras complejas ya intactas. Hasta el simple trilobites tiene un ojo (completo con su sistema de lentes dobles) que es considerado un milagro óptico para los estándares de hoy en día.
Un momento. Los trilobites me recordaron algo... Antes de continuar con la maravilla de la complejidad irreducible y del diseño, tengo otro pensamiento acerca de Darwin y sus afirmaciones originales...
¡Próxima Página! 1 Lawrence O. Richards, It Couldn't Just Happen, Thomas Nelson, Inc., 1989, 139-140.
2 Dr. Ali Demirsoy, Inheritance and Evolution,Meteksan Publications, Ankara, 475.
3 Darwin, Origin of Species, 155.