Arqueología del Nuevo Testamento
Bien, esa investigación me ayudó dramáticamente con la veracidad histórica del Antiguo Testamento, pero, ¿qué de la arqueología del Nuevo Testamento? El Antiguo Testamento fue mantenido como el archivo histórico de toda una nación por un sistema bien organizado de historiadores y escribas. Sin embargo, ¿no era el Nuevo Testamento una simple colección de libros y cartas religiosas escritas por unos pocos fanáticos independientes, tratando de animar a los seguidores después de la muerte de su líder religioso?
A este punto, ardía de ganas de explorar esto. Nadie me dijo nunca que este material estaba disponible. Pensé que la Biblia era una colección de historias de mitología moral usadas para apoyar la "fe ciega" en un par de religiones mayoritarias. No tenía idea de que la Biblia estaba basada en evidencia histórica, geográfica y arqueológica. Cuando busqué la evidencia a favor de los escritos del Nuevo Testamento, estaba leyendo y digiriendo hasta cuatro libros por semana...
¿Adivinen qué? !Era extraordinaria! Como con el Antiguo Testamento, encontré que el relato histórico del Nuevo Testamento era confirmado una y otra vez...
Las fundaciones del Monte del Templo judío construido por Herodes el Grande, todavía están en pie en Jerusalén. Los "Escalones del Sur" por donde Jesús y sus seguidores entraron al Templo son preservados en un sitio de excavación activo. La Iglesia de la Natividad en Belén, es considerada generalmente como un sitio creíble del lugar de nacimiento de Jesús. La enorme Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén es también considerada como un lugar histórico fidedigno, la cual cubre los lugares de crucifixión y sepultura de Cristo. Estos sitios fueron cubiertos de nuevo (y de esta manera, preservados) por los romanos en el siglo II d.C.
En el Mar de Galilea, pueblos como Nazaret están todavía activos. Capernaum y Coracín, dos lugares que Jesús visitó a menudo, han sido excavados y preservados. Lugares de enseñanzas famosas tales como Kursi (el milagro de los cerdos), Tabgha (los panes y los peces), el Monte de las Bienaventuranzas (Sermón del Monte) y Cesarea de Filipo (la confesión de Pedro) son todos preservados como lugares históricos confiables.
Estaba pasando horas en mi escritorio con los últimos libros y periódicos de la arqueología del Nuevo Testamento, cruzando referencias de los últimos hallazgos con los pasajes del Nuevo Testamento... Era fascinante...
La sinagoga de Capernaúm donde Jesús curó un hombre con un espíritu inmundo y pronunció el sermón sobre el pan de vida. La casa de Pedro en Capernaúm, donde Jesús sanó a la suegra de Pedro y otros. El pozo de Jacob donde Jesús le habló a la mujer samaritana. El estanque de Bethesda en Jerusalén, donde Jesús sanó al hombre paralítico. El estanque de Bethesda en Jerusalén, donde Jesús sanó al hombre paralítico. El tribunal en Corinto donde Pablo fue juzgado. El teatro en Éfeso donde ocurrió el disturbio de los orfebres. El palacio de Herodes en Cesarea, donde Pablo fue mantenido bajo arresto. 1 Seguía y seguía...
Por supuesto, ninguna de esta arqueología del Nuevo Testamento probaba la teología subyacente para mí, pero era poderosa de todas maneras. Los lugares existieron y los eventos históricos pasaron. No estaba convencido del milagroso alcance de estos eventos, pero no había manera de negar su historicidad...
Estaba listo para ahondar más y ver quiénes fueron estos escritores de historia. En mi mente, necesitaba establecer más su credibilidad para comenzar a entender qué se proponían con sus relatos de tan profundos eventos...
Derechos de Autor © 2002-2021 AllAboutTheJourney.org, Todos los Derechos Reservados